¿Puede la ingeniería ser sostenible?

Los ingenieros e ingenieras desempeñan un papel clave en el desarrollo de un nuevo modelo global de desarrollo sostenible. El motivo fundamental se debe a que la actividad tecnológica que desarrollan conlleva un gran impacto social y ambiental, por tanto, sus conocimientos técnicos resultan imprescindibles. Estos son los responsables de innovar, tanto a nivel tecnológico (Internet de las cosas, robótica, inteligencia artificial, computación cuántica) como en nuevos métodos que ayuden a los ciudadanos a seguir consiguiendo los recursos que sean necesarios sin poner en riesgo el planeta.

Ocupan puestos de gran responsabilidad tomando decisiones clave en empresas e instituciones. Además, como cualquier otro ciudadano deciden los productos que consumen y a que gobiernos apoyan con su voto.

Por otra parte las empresas e instituciones también tienen una gran responsabilidad ante la sociedad, ya que sus proyectos tecnológicos cambian nuestro contexto y nuestras vidas. La contribución eficaz al desarrollo sostenible requiere una combinación de principios éticos individuales, profesionales y de responsabilidad social empresarial.

Es muy importante tener una visión estratégica a largo plazo en la que se tengan en cuentan y valoren los impactos económicos, ambientales y sociales. Las decisiones deben de ser coherentes con las iniciativas desarrolladas por las organizaciones en base a los criterios de su ecosistema.

Desde la fabricación de una simple silla hasta la de un robot de última generación, cualquier proyecto industrial está sujeto inevitablemente a impactos en el clima, en el entorno o en la sociedad. Los ingenieros tienen la responsabilidad de reducir estos impactos negativos y aumentar los positivos, contribuyendo a un mayor bienestar general del planeta, de forma equitativa y sostenible.

La ingeniería puede y debe ser sostenible.

Fuente: ISO Tools